Le queda una semana al año, así que creo que es aceptable mirar para atrás y recordar 2023 en conjunto. Cuando empecé a escribir el post pensaba que no habría mucho de lo que pudiera hablar, pero luego empezaron a surgir cosas y cosas y la verdad es que 2023 me ha cundido muchísimo.
Para empezar, en cómics: Morán y yo nos hemos puesto las pilas y este año hemos sacado tres cositas. En marzo recopilamos el noveno cómic ambientado en El Vosque, Jaleo Real, y como nos sabía a poco también recopilamos las historias cortas de Carbonilla en una grapa complementaria.
Para seguir, en junio hicimos un Verkami para recopilar el Diccionario de Fantasía y salió tan bien que no sólo conseguimos un cholón de objetivos (¡gracias!) sino que encima el resultado final ha mejorado el webcómic por mucho. Tiene color, chistes extra, está mejor rotulado… fue todo un verano de trabajo pero la verdad es que lo miro y me da mucho orgullo.
El año pasado no pude hacer tintubre por falta de tiempo, así que este octubre me saqué la espinita con Postales desde Villacolmillo del Zarzal: una cartera novata va a cubrir una baja a un pueblo llenito de monstruos. ¡Y hasta sobrevive y todo!
Me lo pasé muy bien dándole a la plumilla y me he dado cuenta de que no he acabado con Villacolmillo: tengo varias ideas que quiero explorar y me falta ver cuánto quiero liarme la manta a la cabeza. A ver si en enero… ∠( ᐛ 」∠)_
¡Y en septiembre me llevé no uno, sino dos premios Ignotus! Votasteis a traición y con alevosía y le cascasteis el ignotus a mejor tebeo a Asalto al Castillo, y el de mejor ilustración a la portada de Aventuras en el Litenverso. Flipar es poco.
Pero la cosa de la que estoy más orgullosa ocurrió en mayo: empecé La Taza Medio Llena, mi webcómic de fantasía, té calentito y monstruos. Es una historia en la que he puesto todas las cosas que me gustan, estoy aprendiendo un montón dibujándola y me hace muy, muy feliz traeros las páginas semana a semana y leer vuestros comentarios sobre mis hijas tontas.
También he podido colaborar en otros cómics, con páginas para Adoquín o La Tangente, y en un montón de proyectos de ilustración para gente majísima de los que espero poder hablaros pronto.
. Gracias a los patreons y a todo su apoyo he podido dedicar tiempo a proyectos personales (como el cómic de la tetería, o Villacolmillo), pero también a soltar la mano abocetando, hacer fanart y hasta llevar un diario de mis cositas de dibujera gremlinoide.
Creo que he mejorado, pero lo más importante es que he podido probar cosas nuevas y hasta sentirme orgullosa de algunas de ellas. No todo ha funcionado, pero lo que sí me ha dejado buen sabor de boca. De nuevo, gracias a vuestro apoyo y a los ánimos que me dais para seguir dibujando. Lo digo poco, pero es un mundo.
Tengo un montón de planes para 2024, algunos empezados y otros a medio cocer, pero estoy deseando enseñároslos. ¡Espero que vuestro 2023 haya tenido momentos de los que os sintáis orgullosos, y que 2024 traiga muchos, muchísimos más!