Agarrarse que vienen curvas: vamos a hacer un repaso en profundidad a la portada de Jaleo Real. Ha pasado un tiempo desde que hice la última portada de El Vosque y ha cambiado un poco mi proceso, así que me parece interesante comentarlo.
Al principio de hacer portadas me enfrentaba al color de una forma más mecánica: primero el color base, luego las sombras, llevo las luces y luego trasteaba con el equilibrio de color.
Tras aprender más sobre teoría del color y cómo distintos artistas trabajan sus ilustraciones ahora sigo un proceso menos sota-caballo-rey donde mezclo un poquito los distintos pasos y procuro ir siempre de grandes rasgos al detalle y no al revés.
Profundidad
Cuando diseño una portada intento tener en cuenta distintos niveles: qué hay en primer lugar, qué en segundo, qué al fondo. Intento definirlo con blanco-gris-negro para ver que, a grandes rasgos, queda bien.
En este caso elegimos la segunda opción, Calderilla llevando a Maja. Nos permitía ponerlas en primer plano, mostrar elementos del fondo (setas) y elementos del aún-más-al-fondo (resto de hadas).
Para abundar en la sensación de profundidad uso el color. Primero decido las paletas eligiendo colores que armonicen entre sí y un color de contraste. En este caso ganó el rosa, con el verde como color de contraste.
Eso significa que los personajes pueden tener algo de verde, pero el fondo no: cuanto más verde sea algo más llamará la atención y cuanto más rosa, menos, así que intento que los elementos del fondo tiendan a rosa y pierdan toda o parte de la línea para que quede claro que Cal y Maja están más cerca que las setas.
Bordes suaves y duros
Una vez he definido qué quiero hacer y tengo el dibujo, mi primer paso es poner los colores planos y encima de eso dar sombras y reflejos, que ayudan a resaltar ciertos elementos y dar volumen. Pero procuro hacer un paso intermedio, poniendo degradados en cosas tipo el pelo de Cal, su falda o su piel, para que gane volumen:
A la hora de sombrear, si todas las sombras y todos los brillos tuvieran la misma definición parecería que están bajo un foco. Estoy intentando conseguir un efecto de atardecer y luz suave, así que pongo las sombras y voy borrando y difuminando las partes donde la luz no da tan directamente.
Lo mismo para los reflejos. Como detalle chorra, procuro no usar blanco en el color base si puedo evitarlo, para reservarlo para los brillos más extremos. Por ejemplo, el blanco de los ojos de Cal es en realidad un beige suave, para que se note más su brillo.
¡Hasta aquí la primera parte! En breve una segunda parte para hablar de cómo pinto la iluminación de la escena para que quede todo cohesivo (spoiler: llorando un poquito). Mientras tanto, el cómic está a la venta en nuestra tienda y también podéis conseguirlo en distintos saraos por Barcelona este mes.